El llamado a la oración de la comunidad musulmana ha sido transmitido esta mañana en la ciudad neozelandesa de Christchurch y otras partes del país para rendir homenaje a las 50 víctimas que dejó el ataque contra dos mezquitas la semana pasada.
La primera ministra Jacinda Ardern se unió a las 20.000 personas que guardaron silencio en Hagley Park, frente a la mezquita de Al Noor, donde más víctimas mortales hubo el viernes 15 de marzo. «Nueva Zelanda llora con ustedes. Somos uno», exclamó, tras lo cual siguieron dos minutos de silencio.
Este jueves, Ardern, quien calificó de acto terrorista el tiroteo, anunció la prohibición de armas de estilo militar semiautomáticas y fusiles de asalto.
El país se encuentra en alerta desde el ataque, y la Policía local investiga una amenaza en Twitter contra la política.
El diario New Zealand Herald informó que el mensaje estuvo en esa red social durante unas 48 horas hasta que la cuenta fue suspendida. El mensaje dirigido a la mandataria contenía una fotografía de una pistola junto a la frase: «Eres la próxima».
Decenas de miles de personas presentaron sus respetos en todo el país, otros formaron cadenas humanas frente a las mezquitas. Hubo también quienes oraron en silencio en escuelas, cafeterías y oficinas, reporta Reuters.
La mayoría de las víctimas de la masacre de Nueva Zelanda eran migrantes y refugiados de países como Pakistán, India, Malasia, Indonesia, Turquía, Somalia, Afganistán y Bangladés.
El australiano Brenton Tarrant, de 28 años, presunto supremacista blanco, ha sido detenido por el ataque de Christchurch.
