La oficina del Alto Comisionado de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos en México pidió a ese país «asegurar la no devolución» de los inmigrantes que enfrentan «riesgos de persecución».
También, en un mensaje en Twitter, esa oficina solicitó a México «preservar la unidad de las familias» y permitir a los inmigrantes tener «acceso a su procedimiento de asilo».
La recomendación de la oficina surgió luego de evaluar el operativo de la Guardia Nacional mexicana, realizado este jueves 23 de enero, en el sureño estado fronterizo de Chiapas, para impedir que los migrantes que ingresaron al país siguieran su camino hacia Tapachula.
En el mensaje, manifestaron su preocupación por el impacto que el operativo de control migratorio «tuvo en niñez y personas en vulnerabilidad».
«México tiene derecho de controlar la entrada de extranjeros siempre que no haya uso excesivo de fuerza», señala el texto de la oficina de Derechos Humanos de la ONU, que es respaldado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Acnur y Unicef.
Desde el 16 de enero, decenas de migrantes, en su mayoría de Honduras, llegaron a la frontera entre Guatemala y México; algunos han logrado avanzar y otros se mantienen en el lugar, mientras que un nutrido grupo ha pedido al Gobierno mexicano retorno asistido a sus países de origen, trámite que ya iniciaron las autoridades.
De enero a noviembre de 2019, el Instituto Nacional de Migración (Inami) reportó que 117.689 extranjeros fueron enviados a sus países de origen. De este número, el 97,8 % (115.184) eran personas provenientes de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua.
Además, las autoridades migratorias reportaron en ese lapso que 33.789 de los que fueron regresados a sus países de origen, mediante el retorno asistido, eran menores de edad.
