Florida. Un hombre se suicidó de un disparo delante de los patrulleros que se presentaron en su casa de Pembroke Pines para verificar si sus hijos estaban bien, según dijo un portavoz de la policía.
Los cuatro niños —todos menores de 10 años— se encontraron en la casa sanos y salvos. Sin embargo, al entrar en la vivienda, la Policía encontró algo atroz. La esposa del hombre —y madre de los niños— fue hallada muerta en un dormitorio del fondo de la casa, dijo la Policía.
Se cree que llevaba muerta desde hacía varios días. “Posiblemente estos niños están vivos gracias a una llamada anónima que se hizo para que chequeáramos si estaban bien”, dijo el capitán Al Xiques.
De acuerdo con la policía, los agentes acudieron a la casa, ubicada en el área de la calle 6 y la avenida 76 del noroeste, tras recibirse una llamada de que “hacía una semana que los niños no iban a la escuela”. Cuando los patrulleros llegaron poco después de las 9 a.m., el hombre, cuya identidad no se ha dado a conocer por el momento, estaba fuera de la casa.