El carácter transnacional de las organizaciones criminales supone un reto, lo que exige tener unos mecanismos de coordinación fuertes para abordarlos. Para ello, los responsables de las oficinas y las unidades de cooperación judicial internacional de los Ministerios Públicos, de Seguridad, de Gobierno, de Relaciones Exteriores, Procuradurías y Poderes Judiciales de los países miembros del SICA se han reunido en Panamá para reforzar sus procedimientos contra el crimen organizado transnacional y avanzar en la coordinación judicial.
Uno de los objetivos del proyecto ICRIME es la lucha contra la delincuencia y el tráfico de drogas a nivel internacional. Precisamente, el papel de las autoridades centrales es un elemento muy importante para agilizar la cooperación necesaria entre los diferentes Estados. Por esta razón se ha organizado esta actividad, con el objetivo de reunir a las diferentes autoridades y poder avanzar con esta lucha.
El director de Seguridad Democrática del SICA, Hefer Morataya, ha afirmado durante el evento que la Estrategia de Seguridad de Centroamérica (ESCA) es un instrumento clave en materia de seguridad. Por su parte, uno de los expertos del proyecto, Robert Ampuy, ha hablado sobre la necesidad de elaborar un modelo común para agilizar los procesos relacionados con la asistencia judicial recíproca.
El proyecto ICRIME cuenta con financiación europea. Este objetivo de lucha contra la delincuencia y el tráfico de drogas está liderado por Expertise France y por la FIIAPP, y cuenta con la coordinación de la Secretaría General del Sistema de Integración Centroamericana (SG-SICA).
