La decisión de los miembros europeos del acuerdo nuclear con Irán de crear un mecanismo financiero para evitar sanciones estadounidenses y poder negociar legalmente con Teherán, «molestó y decepcionó y profundamente» al secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, según lo declaró en el marco de una conferencia dedicada a la República Islámica que se realizó simultáneamente con el 73° período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, reunida en Nueva York.
Pompeo calificó esa medida legal –que busca facilitar los pagos relacionados con las exportaciones iraníes, incluido el petróleo, y también sus importaciones– como una medida extremadamente contraproducente e inaceptable.
Las palabras del alto funcionario estadounidense responden a una declaración de los países miembros del Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA, por sus siglas en inglés), presentada por la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, en la que anuncian que continuarán sus esfuerzos por preservar la cooperación económica con Irán, a pesar de las sanciones impuestas por EE.UU. después de retirarse del citado convenio.
Los firmantes del JCPOA tienen la intención de crear un mecanismo jurídico especial para poder llevar a cabo transacciones comerciales con Teherán, aun en las condiciones del restablecimiento de medidas de restricción económica por parte de Washington.
«Los Estados miembros de la UE establecerán una entidad legal para facilitar las transacciones legítimas con Irán», explicó Mogherini, para luego aclarar que esa decisión ya fue adoptada por los países de la UE y que otras naciones, como Rusia, China e Irán, pueden unirse al mecanismo ya elaborado.
