En Choluteca, una sureña le deja ir un hachazo a su compañero de hogar solo por que él mismo le dijo que no iba a cenar porque no tenía hambre.
«Ya te dije que no tengo hambre», le dijo el hombre, quien solo recuerda que se despertó en el Hospital Escuela de Tegucigalpa.
- PUBLICIDAD -
Relata Carlos que no dejaría a su mujer por nada del mundo ya que ella en todo momento a visto por él y concluyó diciendo. «Si amarte es pecado quiero ser pecador mi amor, mátame de la forma que quieras, pero no me vallas a matar de amor».