El precio de la energía en Europa persiste al alza y parece no detenerse, una situación que agudiza la crisis económica que vive actualmente el ‘viejo continente’.
De acuerdo con información ofrecida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el caso específico del gas, el incremento ha sido imparable desde que comenzó la guerra en territorio ucraniano.
Cabe añadir que dicho asunto agrava el suministro energético en Europa, dado que las diferentes sequías por la temporada de calor extremo han dejado a su paso ríos y embalses sin agua, crucial para el sector hidroeléctrico.
Por su parte, los indicadores económicos europeos detallaron el pasado martes 16 de agosto que «el precio del gas ha batido un nuevo récord al sobrepasar los 230 euros por MW/hora en el mercado holandés».
La previsión de las autoridades económicas es que «en septiembre todavía sea más caro el hidrocarburo y que, incluso, pueda superar los máximos que experimentaron al inicio del conflicto bélico en Ucrania, cuando se llegaron a alcanzar los 335 euros».
