Trabajadores y organizaciones humanitarias expresaron el día jueves estar preocupados por la insalubridad en un complejo deportivo en Tijuana donde están más de 6.000 migrantes centroamericanos en un espacio con capacidad para la mitad, y en el que proliferan las infestaciones por piojos y las infecciones en las vías respiratorias.
A causa de una lluvia fría, la tierra que cubría todo se transformó en lodo el jueves, lo que empeoró las ya de por sí miserables condiciones. En un lado del complejo se formó un charco de lodo donde la gente tomaba duchas en el exterior junto a una hilera de inodoros portátiles malolientes.