Con el objetivo de presentar análisis preliminar sobre beneficios de prácticas de agricultura climáticamente inteligente en el Corredor Seco de Honduras, se reunieron autoridades del Gobierno de la República y representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Este análisis se desarrolló de forma articulada con el “Proyecto Integral de Desarrollo Rural y Productividad” (PIDRP), financiado por el BID, en coordinación con la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), y el apoyo técnico de la Alianza Bioversity y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (CIAT).
La SAG, a través de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (DICTA), y la Unidad Unidad Agro ambiente Cambio Climático y Gestión de Riesgos, participó activamente en las diversas etapas de este estudio.
En la presentación se dieron a conocer estimaciones de beneficios para prácticas seleccionadas en 10 rubros productivos, beneficios en términos de ingresos, generación de empleo, contribución a la biodiversidad y reducción de emisiones de gases efecto invernadero, entre otros.
La titular de la SAG, Laura Suazo, manifestó que “El Gobierno de la República de la presidenta Xiomara Castro, busca contribuir al desarrollo de una agricultura más competitiva, enfocada en fortalecer las capacidades de producción agropecuaria para adaptarse a los impactos de cambio climático”.
“Para el estudio se realizaron 350 encuestas a productores de maíz, frijol, ganadería, aguacate, zanahoria, camote, chile dulce, miel, plátanos y el rubro de ganadería, expresó, Marlon Durón, consultor del CIAT. Además, “se elaboraron consultas con expertos”, apuntó el consultor.
En el evento asistieron junto a la ministra de la SAG, Laura Suazo; la especialista de recursos naturales y cambio climático del BID, Ana Ríos; el sub director de DICTA, Santos Barjun; representantes del proyecto PIDRP y de CIAT; así como diversos participantes de entes gubernamentales, sociedad civil, academia, sector privado y organismos internacionales.
