Debido a la dramática y crítica situación de los productores de cítricos, Honduras ha dejado de ser uno de los mayores productores y se encamina a convertirse en uno de los países con mayor necesidad de importarlos.
La situación es preocupante al grado que una de las más grandes empresas procesadoras cerró sus operaciones dejando sin fuente de ingresos a miles de familias, y agudizando aún más la crisis con la falta de apoyo estatal.
La exportación de naranja a Europa se ve limitada por el color de la fruta, a Canadá por la falta de los certificados que permita previamente el ingreso a estados unidos, y a otras regiones por la certificación que declara a Honduras libre de la plaga de la mosca del mediterráneo, misma que para ser emitida el citricultor nacional debe cancelar a SENASA la cifra de un millón trescientos mil lempiras y para rematar la situación, el 85% de la plantación de cítricos en el departamento de Colón está infectada por la plaga del HLB.
