Pasar de la agricultura tradicional a una agricultura climáticamente inteligente ha sido la mejor decisión de los productores de la comunidad de Valle Verde, del municipio de Macuelizo, donde el presidente Juan Orlando Hernández realizó este miércoles una visita para conocer el impacto del proyecto Alianza para el Corredor Seco en el Occidente del país.
Desde hace cinco años, los campesinos del Corredor Seco han transformado sus sistemas productivos, donde se realiza un manejo apropiado del agua, buenas prácticas agrícolas y valor agregado a la producción primaria.
El proyecto de riego en Valle Verde visitado hoy por el presidente Hernández, autoridades la Secretaría de Agricultura y Ganadería, así como técnicos del proyecto Producción y Reactivación Productiva de ACS USAID, es representativo de la asociatividad entre productores locales para hacer una gestión adecuada del agua.
El proyecto de 4 hectáreas que beneficia a 12 campesinos, cuenta con 6 mega túneles sembrados con chile Cayene y habanero, todos en producción a pesar de impacto de las tormentas tropicales en esta zona del país.
Además, el grupo de productores tienen la garantía de tener contrato de compra de sus cosechas para entrega a las empresas Industrial de Alimentos e INALMA.
Este grupo recibió como apoyo el sistema de riego, los megatúneles, la asistencia técnica, y han logrado acceso a mercado y financiamiento.
La inversión del Gobierno de Honduras para la reactivación productiva en la Alianza para el Corredor Seco, ejecutada por Invest-H, es de 200 millones de lempiras, logrando un impacto positivo en 50,000 familias en occidente de Honduras, mediante la generación de más de 20,000 nuevos empleos en 5 años de intervención.
De interés
– Con el apoyo de la Alianza para el Corredor Seco se están produciendo cada tres meses más de 77 millones de libras de hortalizas para abastecer los mercados regionales y nacionales.
– La ACS USAID brindará asistencia técnica a los campesinos hasta junio de 2021, además se apoya con insumos a 9,000 productores, 6 centros de acopio para la inocuidad de los alimentos y 7 mercados bioseguros (Marcala, La Esperanza, Gracias, Copán Ruinas, El Níspero, San Francisco del Valle, Yamaranguila).
