La medida se trata de una «clausura administrativa», y será la Agencia Gubernamental de Control la que tome la decisión de levantar o no la sanción en las próximas horas.
El partido de vuelta de la final de la Libertadores entre el River Plate y Boca Juniors se iba a disputar este 24 de noviembre en el Monumental, pero fue suspendido hasta este domingo debido al vergonzoso ataque sufrido por los jugadores ‘xeneizes’ por parte de los aficionados del equipo rival.
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Inicialmente la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) decidió postergar la final hasta las 18:00 (hora local), pero posteriormente, lo aplazó a las 19:15. Sin embargo, Boca Juniors insistía en que no existen las garantías para que se dispute el encuentro.
