El Tribunal Superior de Hong Kong sentenció a cadena perpetua al anestesista malasio Khaw Kim-sun, de 53 años, quien mató a su esposa y a su hija de 16 años usando una pelota para hacer yoga llena de monóxido de carbono, informa South China Morning Post.
El 22 de mayo de 2015, la esposa de Khaw y su hija fueron encontradas sin vida dentro de un automóvil cerrado en Hong Kong, y posteriormente la autopsia determinó que habían muerto por haber inhalado monóxido de carbono. La Policía halló entonces una pelota para yoga, desinflada, en la parte trasera del auto.
Durante varios meses los investigadores no tuvieron pistas. En una entrevista a un periódico chino, el detective que investigaba el asesinato reveló que el caso, que desconcertó a la Policía y fue bautizado por los medios chinos como «el asesinato más inteligente de Hong Kong en los últimos tiempos», estaba «fuera de su repertorio».