El Sol ya ha vivido casi la mitad de sus 10.000 millones de años de existencia y seguirá brillando al menos otros 4.500 millones de años, según ha desvelado el director del Instituto de Magnetismo Terrestre, Ionosfera y Propagación de Ondas de Radio de Moscú (IZMIRAN, por sus siglas en ruso), Vladímir Kuznetsov, durante una entrevista que ha concedido a la agencia RIA Novosti.
Ese astro «emite un flujo constante de energía» y desde el punto de vista de su energía global, la actividad de su superficie —las llamaradas y las emisiones masivas— «es insignificante». Así, cuando queme todo su hidrógeno comenzará con el helio y otros elementos más pesados.
Como resultado de este proceso, en unos 5.000 millones de años el equilibrio de energía dentro del Sol cambiará y se expandirá hasta la órbita de Venus para convertirse en un gigante rojo, vaticina este especialista.