A Ronald Koeman y a su ‘staff’ nadie les ha regalado nada. Llegaron al Barça en un escenario de pesimismo total: un club inmerso en un sinfín de problemas institucionales, económicos y también deportivos. Y hasta con el mejor jugador de todos los tiempos pidiendo por activa y pasiva salir del club. Nadie pensaría entonces que la situación podría voltearse a corto plazo. Pero Koeman lo ha hecho y el barcelonismo ha recuperado la ilusión cuando el holandés no ha completado todavía una temporada en el banquillo culé.
Consciente de lo difícil que ha sido revertir la dinámica de la entidad, sobre todo a nivel de unidad, el técnico no quiere ahora que nada ni nadie distraiga a sus pupilos en el momento clave del curso. Con dos títulos en juego, Ronald quiere aislar al vestuario de todo tipo de ruido. Y así lo ha transmitido al presidente Joan Laporta.
Como el propio Koeman reconoció, ha mantenido varias reuniones con Laporta durante el reciente parón de selecciones para diseñar la próxima temporada. Ambos hablaron de posibles incorporaciones y también de probables bajas. De hecho, la situación del club y su elevada masa salarial hacen que sea más prioritario abrir la puerta de salida que la de entrada.
El técnico holandés transmitió a Joan Laporta su deseo de que la planificación de la próxima temporada no interfiera en el día a día en este final de curso. Sobre todo a nivel de bajas. Koeman cree que no sería positivo que los jugadores que pueden recibir el cartel de transferibles conozcan ahora dicha realidad, ya que podría descentrarles o incluso alterar su nivel de compromiso. Koeman valora mucho hoy en día hay en el vestuario y no quiere que nada ni nadie la rompa.
En ese sentido, el técnico holandés entendió perfectamente que el club necesita planificar y avanzar en todos los sentidos. Su única petición fue que la hoja de ruta del club se mantenga discreta hasta el final de curso o hasta que la Liga, para bien o para mal, esté ya resuelta. Son varios los jugadores cuyo futuro es incierto -algunos de ellos con notable caché-, por lo que Ronald apuesta por aislar a la plantilla de todo lo que no sea el inmediato presente. Después, cree el técnico, ya habrá suficiente tiempo para que el club comunique a los agentes cuál es el plan para cada jugador.
