Rusia desarrolla un submarino convencional totalmente robótico con enorme autonomía y capacidad de moverse en inmersión bajo el hielo para recorrer la Ruta Marítima del Norte, según ha asegurado el vicedirector de la Fundación de Estudios Avanzados, Ígor Denísov, durante una entrevista que ha concedido a Interfax.
Este organismo investigador de proyectos desea lograr un sumergible que pueda realizar ese trayecto «sin regresar a la superficie ni utilizar energía nuclear», para lo cual «debe tener una autonomía de, al menos, 90 días», ha detallado ese especialista.
«Por el momento, se desarrollan e implementan tecnologías de fabricación de motores de combustión externa —los llamados Stirling— y funcionan, incluida la obtención de los componentes energéticos necesarios a partir de portadores de energía sólidos o licuados», explicó Denísov.
El modelo inicial debería estar construido a finales de 2019. Las primeras pruebas se llevarían a cabo en el mar Negro y se centrarían en recorrer 2.000 kilómetros sumergido, mientras que los ensayos posteriores ya se realizarían en el Ártico, en condiciones reales.
