El alto costo de los fertilizantes, el incremento a la tasa del transporte marítimo y otros costos del sector agrícola productor está agudizando la crisis de este rubro que se vio seriamente afectado por los destrozos de los huracanes ETA e IOTA.
Otra de las preocupaciones de los agroproductores se centra en la implementación de estrategias que impidan la pérdida de miles de plazas laborales.