La emblemática cadena británica de grandes almacenes Debenhams, en suspensión de pagos desde el pasado abril, cerrará definitivamente sus puertas una vez liquidadas todas sus existencias y, según una fuente cercana al dosier, despedirá a sus casi 12.000 empleados.
La pandemia de coronavirus y los múltiples confinamientos y restricciones al comercio impuestos para combatirla aceleraron el colapso de esta institución comercial británica, que antes de la crisis sanitaria ya se enfrentaba a dificultades financieras debido al auge del comercio en línea y los cambios en los patrones de consumo, simbolizando la crisis de las tiendas físicas en Reino Unido.
Con la desaparición de esta cadena, cuyos orígenes se remontan a finales del siglo XVIII, se cerrará una página de la historia del comercio británico.