El Comité de Alertas de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) decidió extender la alerta roja por 24 horas más para los departamentos de Francisco Morazán, Choluteca y Valle a partir de las 9:00 de la mañana de este martes 9 de octubre.
El comité también determinó extender la alerta verde en los departamentos de Comayagua, La Paz, Intibucá, Lempira y Ocotepeque por el mismo período de tiempo.
Según los análisis del Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) de Copeco, continúan altos los niveles de los ríos que desembocan en el Golfo de Fonseca, además los suelos están muy saturados y aún se mantienen pronósticos de lluvias y chubascos de leves a moderados y dispersos en el sur y centro del país, y de moderados a fuertes especialmente en horas de la tarde de hoy para la zona suroccidente.
Debido a la saturación en el suelo, por las persistentes lluvias, el Sistema de Alerta Temprana (SAT) reitera que la ciudadanía debe observar aquellas zonas con riesgo de deslizamientos y derrumbes, además, estar atenta ante cualquier problema estructural en sus viviendas, con el objetivo de proteger sus vidas.
En el Océano Pacífico se esperan olas máximas de 4 a 6 pies, razón por la cual Copeco reitera el llamado a las Capitanías de Puerto a restringir la salida de embarcaciones de bajo calado y a los pescadores del Golfo de Fonseca no faenar.
Evacuación
De acuerdo a los protocolos del SAT de Copeco en Alerta Roja se debe proceder a la evacuación obligatoria debido al riesgo inminente del impacto que provocarán las lluvias, en ese sentido la población en zonas de riesgo debe alojarse en sitios seguros o en albergues habilitados en estas zonas.
Mientras a la población en departamentos bajo Alerta Verde los protocolos mandan a realizar monitoreo permanente de los sistemas a través de los canales oficiales de Copeco y se pide no prestar atención a noticias falsas que buscan desorientar a las personas.
También se les pide a los hondureños evitar el cruce de los cauces de ríos, riachuelos, vados y quebradas, que tengan niveles que estén elevados por las lluvias para evitar poner en riesgo su vida ya que la corriente puede arrastrarles fácilmente.