China endureció este domingo las medidas y restricciones para detener la epidemia de neumonía viral que ha causado ya 80 muertos y más de 2,700 contagios, en tanto que Estados Unidos y Francia se preparan a evacuar a sus ciudadanos de la ciudad de Wuhan, foco de la enfermedad.
El número de muertos aumentó a 80, tras el fallecimiento de 24 personas en la provincia de Hubei (centro), y hay 2,744 casos confirmados en todo el país, según informó la media noche del domingo la Comisión Nacional de Sanidad del país asiático.
Wuhan, una ciudad de 11 millones de habitantes, está en cuarentena desde el jueves, junto a una gran parte de la provincia de Hubei, de la que es capital.
Fuera del epicentro del brote, cuatro ciudades -entre ellas Pekín y Shanghai- anunciaron la suspensión de la circulación de los autobuses de larga distancia, una medida que afecta a millones de personas que se desplazan con motivo de las vacaciones del Año Nuevo chino.
Además, la provincia de Guangdong, la más poblada de China, impuso a sus 110 millones de habitantes la obligación de portar mascarilla. Esta imposición, aplicada también en la provincia de Jiangxi y otras grandes ciudades, ya está vigente en Wuhan.