El 27 de enero comenzó el terror en la provincia ecuatoriana de Esmeraldas, en la frontera con Colombia. Ese día, se registró un atentado con coche bomba en la sede del Comando de Policía del cantón San Lorenzo; la explosión dejó 28 heridos leves, afectaciones a 37 viviendas, así como daños en ventanales y muro posterior a la sede policial.
En febrero hubo otro ataque, esa vez en la localidad de El Pan, a fuerzas militares ecuatorianas, dejando un saldo de dos militares heridos. El 16 de marzo, en Borbón, un artefacto explosivo casero fue detonado en horas de la madrugada frente a un retén naval de la Armada ecuatoriana. Dos días más tarde, hubo ataques en las localidades de El Pan y Alto Tambo; en la primera fueron disparos con fusiles y en la segunda, explosivos en un vehículo. En estos hechos, cuatro militares resultaron heridos.
Perolos golpes más fuertes vinieron luego. El 20 de marzo se registró la explosión de un artefacto en la zona de Mataje, causando la muerte en el momento de los militares Luis Alfredo Mosquera, Jairo Estiven Sandoval y Sergio Jordan Cedeño; unos días después falleció Wilmer Álvarez Pimentel, quien había quedado herido.