El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el martes que su hija y consejera en la Casa Blanca, Ivanka, sería «dinamita» como embajadora ante la ONU en reemplazo de la renunciante Nikki Haley. Pero ella descartó rápidamente esa posibilidad.
«La gente que sabe sabe que Ivanka sería dinamita. Pero, ya saben, entonces me acusarían de nepotismo», dijo Trump a periodistas en la Casa Blanca.
Trump anunció sorpresivamente la partida de Haley en el Salón Oval, sin dar explicaciones sobre los motivos ni revelar quién la sucederá, señalando que el nuevo nombramiento podría conocerse «en las próximas dos o tres semanas».
«Estamos viendo varias personas», dijo Trump, sin descartar la contratación de su hija mayor. Pero la propia Ivanka no tardó en rechazar la idea.
«Es un honor servir en la Casa Blanca junto con tantos colegas excelentes y sé que el presidente nombrará un reemplazo formidable para la embajadora Haley. Ese reemplazo no seré yo», escribió en Twitter.