El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró este lunes que «después del 4 de julio mucha gente será llevada de vuelta» tras firmar una ley que prevé un paquete de ayuda fronteriza de 4.600 millones de dólares para gestionar la situación de los inmigrantes detenidos en la frontera estadounidense.
Trump demoró su decisión de comenzar esas deportaciones masivas de migrantes a pedido de los demócratas del Congreso de EE.UU.
A mediados del mes pasado, el inquilino de la Casa Blanca tuiteó que el ICE (Servicio de Control de Inmigración y Aduana, en inglés) empezó un proceso de relocalización de millones de extranjeros ilegales.
Estados Unidos y México acordaron tomar medidas para reducir el número de migrantes que cruzan la frontera entre ambos países. Respecto a Guatemala, Honduras y El Salvador, el inquilino de la Casa Blanca prevé cortar las ayudas si esas naciones no refuerzan los controles migratorios.
Por otra parte, la Casa Blanca evalúa retrasar el censo de EE.UU. programado para 2020 debido a que la Corte Suprema de ese país concluyó que la Administración Trump no puede incluir una pregunta sobre la ciudadanía de los individuos en ese formulario.
