Un juez estadounidense ha sentenciado este viernes a Michael Bever, residente de Oklahoma de 19 años, a cadena perpetua por matar brutalmente a sus padres y a tres hermanos en 2015. También atacó a otra hermana de 13 años, que logró sobrevivir.
La defensa del adolescente va a apelar la decisión. Michael actuó con su hermano Robert Bever, quien ya recibió una condena de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.