Indonesia experimenta frecuentes terremotos debido a su posición en el «Anillo de Fuego» del Pacífico, un arco de intensa actividad sísmica que se extiende desde Japón a través del sudeste asiático.
El sismo del viernes se produjo a unos 160 kilómetros al noroeste de Surabaya, la segunda ciudad más poblada de Indonesia que alberga a más de dos millones de personas.
El temblor se sintió en gran parte de Java e incluso en las islas lejanas de Bali y Lombok. «En Surabaya apenas se sintió, pero algunas lámparas se balanceaban», mencionó una persona de la zona.
Klistjart Tarissa, de 25 años, residente de Bandung en Java Occidental, dijo que «estaba un poco asustada porque cuando sucedió el sismo se encontraba en un segundo piso y no sabía si la intensidad del sismo era mayor o menor».
En Yogyakarta, un maestro que había estado organizando una conferencia en línea dijo que el terremoto interrumpió su clase.
«Pensé que el viento soplaba y hacía que mis llaves tintinearan, pero duró un tiempo», afirmó Simon Arsa Manggala, de 33 años. «Después de eso, sentí un temblor que fue bastante fuerte y prolongado».
La agencia geológica de Indonesia registró una réplica de magnitud 5,5 en la misma zona aproximadamente una hora después del primer terremoto.
Abdul Muhari, portavoz de la agencia nacional de mitigación de desastres, aseveró que no se espera que el terremoto cause mucho daño debido a su gran profundidad.
Un terremoto de magnitud 5,6 sacudió la provincia de Java Occidental, en la misma isla, en noviembre y dejó a 602 personas muertas.
La mayoría de las víctimas de ese terremoto murieron cuando los edificios se derrumbaron o en deslizamientos de tierra provocados por el temblor.
Un terremoto de magnitud 6,1 sacudió la isla de Sumatra en Indonesia el 3 de abril, sacudiendo hogares, pero sin causar víctimas ni daños.
