Se llama Nathan Alexander y es profesor de matemáticas en el Morehouse College de Atlanta, un centro universitario privado en el sureste de Estados Unidos. El pasado viernes iba a dar una clase de álgebra a sus alumnos cuando uno de ellos se presentó con su hijo, un bebé de apenas cinco meses, y al que no había podido dejar al cuidado de ningún familiar.
El alumno se llama Wayne Hayer, tiene 26 años, y explicó rápidamente a su profesor la situación: no había podido encontrar a ningún cuidador para su bebé y no podía dejarlo sólo, pero tampoco quería perderse su clase de álgebra ya que los exámenes trimestrales están a la vuelta de la esquina. Así que cogió a Assata, que es como se llama la pequeña, y se fue a clase con ella.
Uno de sus compañeros, Nick Vaughn, ha contado la historia en Facebook, explicando que el profesor se hizo cargo rápidamente de la situación: “No hay problema, de hecho yo mismo sujetaré al bebé para que tú puedas tomar mejores notas en clase”. Así que el padre ayudó al profesor a colocarse el portabebés y Nathan Alexander impartió su clase de álgebra con Assata en su pecho.
El mismo Vaughn analizaba en su publicación que esta situación «fue lo que realmente me mostró el poder y el impacto que los centros HBCU pueden tener para la comunidad negra”. Estos centros se inauguraron antes de que entrara en vigor la ley de igualdad de derechos civiles y, durante años, fueron el único medio que tenía la población negra para poder estudiar.
