Como producto de diferentes protestas que se realizaron en horas de la noche en la ciudad colombiana Tuluá, un grupo de manifestantes enfurecidos provocaron disturbios, actos de violencia y vandalismo que terminaron en el incendio del Palacio de Justicia de esta ciudad.
Los videos difundidos muestran las llamas consumiendo la estructura de la institución, el ministro de Justicia colombiano, Wilson Ruiz condenó el acto y declaró “Ataques como los de esta noche en Tuluá dejan de ser vandálicos y se convierten en actos terroristas. La protesta pacífica es legítima, la violencia es delito”
Tuluá vivió momentos de tensión con enfrentamientos entre la fuerza pública y grupos de protestantes en una nueva jornada de las protestas que se suceden en todo el país desde el 28 de abril y que dejan a la fecha 43 muertos.