Las autoridades de vida silvestre en una zona rural de Pennsylvania están intentando atrapar a un enorme oso negro que atacó e hirió gravemente a una mujer y a su perro esta semana afuera de su vivienda.
Melinda LeBarron, de 51 años, logró sobrevivir, tras sufrir fracturas, cortaduras y varias mordidas del animal, gracias a su pequeña mascota, que se las ingenió para atenuar el feroz ataque, poniendo su propia vida en peligro con tal de salvar a su dueña, dijeron las autoridades.
Según las autoridades de Pennsylvania, la osa iba acompañada por sus cachorros y la embestida ocurrió cuando LeBarron intentó buscar a su perro – un chihuahua mixto casualmente llamado Bear (Oso)– que corría hacia los osos.
“Aunque todavía hay algunas preguntas sobre lo que llevó a este ataque, se puede decir con certeza que este tipo de encuentros son extremadamente extraños”, dijo el biólogo de Pennsylvania Game Commission, Mark Ternet, en un comunicado, al reconocer que “siempre existe el potencial de una desafortunada excepción a la regla”.
El ataque ocurrió la tarde del miércoles cuando la mujer salió con su perro Bear. El can ladró y cuando LeBarron volteó para ver qué pasaba, fue lanzada al suelo y sacudida por la osa, relató a la Associated Press su hijo, Trent LeBarron.