Yemen, al borde de una hambruna sin precedentes. Más de cinco millones de niños pasan hambre por la guerra en el Yemen, que es, de lejos, la peor crisis humanitaria del planeta.
Después de más de tres años de conflicto, el hambre se ha convertido en un arma de guerra en el Yemen. Y el bloqueo saudí agrava la situación.
«Con la terrible desnutrición que he encontrado aquí, sospecho que podrían padecer septicemia y lo más probable es que muchos pacientes mueran. Esta niña, por ejemplo, pesa apenas 10 kilos y debería pesar por lo menos 15 kilos», explica una doctora del Hospital de Aden.
La ONG Save the Children alerta del grave peligro que amenaza a más de 5 millones de niños que padecen hambre y daños psicológicos, cuyas secuelas pueden durar toda la vida.
La cifra de afectados por la hambruna ha aumentado de forma alarmante en los últimos meses tras el inicio en junio de la ofensiva de Arabia Saudí contra el puerto de Hudeida, el principal lugar de entrada de la ayuda humanitaria.
«Quisiera que termina la guerra para seguir aprendiendo y construyendo mi vida y así lograr mis sueños. Pido a todas las organizaciones de derechos humanos que nos ayuden para que dejen de matar a niños, mujeres y hombres», dice Khaled, de doce años, superviviente del ataque aéreo a un autobús escolar en el que murieron 40 niños el pasado agosto.
Expuestos a la violencia extrema, los niños han visto morir a familiares y amigos, han presenciado como sus hogares eran reducidos a escombros, se les niega además el acceso a medicinas y alimentos.
