El niño de Indonesia que se ganó el título del más obeso del mundo está cambiando su vida y los resultados son sorprendentes.
Sus preocupados padres le impusieron un régimen alimenticio que no solo le hizo bajar de peso, sino que le cambió la vida por completo, indicó el portal de noticias Infobae.
El menor solo comía y dormía por lo que sus padres agotaron todos sus ahorros en alimentarlo. Permana fue nombrado como el niño más obeso en 2016, señaló el diario británico The Sun.
No fue sino hasta el pasado abril que se tomaron medidas extremas para acabar con el sufrimiento de su hijo. Arya empezó un estricto régimen alimenticio para después someterse a una cirugía de banda gástrica.
En menos de un año, Arya ha perdido más de 70 kilos; ya puede caminar, ir a la escuela e incluso practicar deportes.
