Un gran incendio forestal en la región que rodea Berlín puso este viernes de relieve los estragos de la sequía que sufre Alemania, tras un verano inusualmente tórrido para esta zona y una ausencia de precipitaciones que han dejado los bosques resecos y los niveles de los ríos a mínimos.
Cuando se pronosticaba cierto alivio por la entrada de dos frentes lluviosos, las imágenes de los bosques en llamas y la evacuación de tres poblaciones en el «Land» (estado federado) de Brandeburgo ocuparon la atención informativa.
Unas 400 hectáreas de bosque habían ardido por la mañana, tras declararse a última hora del jueves sucesivos focos de incendio al sur de Berlín, la mayoría de los cuales seguían activos, pese a los esfuerzos de unos 600 efectivos, entre bomberos, voluntarios y equipos de protección civil.
“I've never seen an evacuation like this before."
Hundreds of people were evacuated from their homes as a large forest fire southwest of #Berlin continued to spread. Fighting the blaze has proved difficult. #Waldbrand #Brandenburg pic.twitter.com/RmKzi8dDd2
— DW Politics (@dw_politics) August 24, 2018
«La situación está bajo control, pero se necesitarán varios días hasta que se puedan dar por extinguidos los focos», informó el primer ministro de Brandeburgo, el socialdemócrata Dietmar Woitke, después de que se autorizara el regreso a sus casas de algunos de los 450 habitantes evacuados durante la noche.