Un documento publicado el viernes por un tribunal federal de Nueva York implica al presidente hondureño Juan Orlando Hernández en una conspiración con su hermano, Antonio «Tony» Hernández, y otros funcionarios de alto nivel, incluido el expresidente Porfirio Lobo, «para usar el tráfico de drogas para mantener y aumentar su poder político”.
El documento de 44 páginas, que está relacionado con el próximo juicio de Tony Hernández en el distrito sur de Nueva York por tráfico de drogas y otros cargos, resume algunas de las pruebas clave recopiladas por los fiscales contra el acusado, a quien señalan de ser un «violento, narcotraficante de multi-toneladas» que presuntamente abusó de sus conexiones políticas.
Según la evidencia presentada por el fiscal federal Geoffrey S. Berman, en 2004 Tony Hernández comenzó a forjar relaciones con narcotraficantes, utilizando la influencia de su familia en la región para proporcionarles, a cambio de sobornos, «información sobre las actividades y operaciones de agencias de la ley que los traficantes podrían transportar cocaína a través de Honduras sin incidentes.”