La semana pasada, los habitantes de varias ciudades del Valle de Sula fueron sorprendidas por la presencia de largas filas de camiones militares que iban a la más duras de las batallas: la de la reconstrucción de Honduras y entrega de ayuda humanitaria a familias damnificadas.
Pero así como la semana pasada en Villanueva, Cholomo, Potrerillos y Pimienta, las Fuerzas Armadas seguirán jugando un papel clave en la reconstrucción y rehabilitación del país, golpeado con dureza el año pasado por la pandemia y por los huracanes Eta e Iota.
Durante el operativo No Están Solos, los uniformados se han destacado porque distribuir un paquete humanitario a las familias hondureñas que perdieron todas sus pertenencias. Esta ayuda les permitirá a los damnificados a comenzar de nuevo sus vidas.