A partir de la próxima semana Israel comenzará a exigir pruebas de covid-19 a niños de 3 a 11 años, para ingresar a lugares públicos, debido al incremento de contagios, pese a la extensa campaña de vacunación.
Por su parte, el primer ministro, Naftali Bennett, aseguró que el estado financiará desde el miércoles pruebas ilimitadas para este grupo de la población. También anunció que el país está considerando reducir el límite de edad para su campaña de vacunación de refuerzo, que actualmente solo está disponible para mayores de 60 años.
Desde finales de julio las autoridades están exigiendo a los mayores de 12 años un documento que valide el estado de vacunación, alguna prueba realizada o si se han recuperado del coronavirus.