Agobiados por la actual crisis que atraviesa nuestra nación en materia social, económica, sanitaria y educativa, miles han sido las personas que han intentado suicidarse, de esta considerable proporción, al menos un centenar ha consumado la acción de provocarse la muerte al considerar imposible de superar el trastorno emocional qué les llevó a tomar la fatal decisión. En la actualidad las atenciones a personas con pensamientos suicidas se ha incrementado en un 80% según registros clínicos en el hospital san juan de dios.
En la actualidad, los comportamientos suicidas tienen un mayor grado de afectación en la población juvenil por factores como la muerte de un ser querido, el consumo de drogas o alcohol, un trauma emocional, enfermedades físicas graves o dolor y el desempleo o los problemas financieros.