La circulación de la variante de preocupación delta representa un enorme riesgo para el sistema sanitario público y principalmente para la salud de la población estudiantil del país, considerando que la mayoria de niños y docentes no han sido inoculados contra la covid-19.
Otro riesgo inminente es la apertura de los estadios y otros centros de esparcimiento público así como el incremento de los casos registrados en mujeres embarazadas que siguen siendo hospitalizadas.