Pese a la situación tétrica que está atravesando el país brasileño, el presidente Jair Bolsonaro ha insistido en que el confinamiento no ayuda a nada y que esto solo trae como consecuencia más pobreza para la población, lo que puede acarrear a una situación económica difícil para la nación.
En un acto público sobre asuntos de educación, el mandatario respondió de manera enérgica a las críticas que recibió por el mal manejo que su gobierno hace ante la pandemia, lo que ha dado como resultado más de 295.000 decesos y 12 millones de casos.
«Algunos sectores importantes de la sociedad quieren un decreto de ‘lockdown’ (confinamiento) nacional o regional», pero eso «no ha resultado», «hace a los pobres más pobres» y «lleva a muchos a la depresión o el suicidio», sostuvo el gobernante.
Asimismo, expresó su malestar por las acusaciones que recibió por los confinamientos parciales que han decretado gobernadores y alcaldes las últimas semanas.
El mandatario dijo que es menester que la población brasileña siga trabajando, que es necesario levantar al país, que un confinamiento no es la respuesta para salir adelante.
