Su defensa argumenta que su actuación se enmarca en la defensa del agua y el ambiente de los ríos de Guapinol y San Pedro en el Parque Nacional Carlos Escaleras, en perjuicio de un proyecto minero.
Son 8 los ambientalistas de Tocoa, Colón, que han permanido en la cárcel por una serie de delitos relacionados con su rechazo a la concesión minera.