Cientos de personas, en su mayoría jóvenes inmigrantes que fueron traídos al país por sus padres cuando eran niños, marcharon en el centro de Chicago el lunes, interrumpieron el tránsito vehicular y bloquearon la entrada principal de las oficinas del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) en esta ciudad.
De manera pacífica, los manifestantes expresaron un rechazo a la orden ejecutiva del presidente Donald Trump de terminar con el programa DACA, que protege a los jóvenes de la deportación y les otorga permisos de trabajo.
Andrea Velásquez , “dreamer”, como se hacen llamar estos jóvenes, y activista con South West Organizing Project en Chicago, dijo que todos los jóvenes y sus familias deben movilizarse para contrarrestar la decisión del presidente Trump.
“Todos sabemos que esta decisión es injusta”, dijo Velásquez, quien fue acompañada a la manifestación por varios compañeros de trabajo. “Pero también sabemos que como indocumentados, como jóvenes adultos, tenemos que informarnos y protegernos”.
La marcha fue organizada por una coalición de grupos religiosos denominada “Protegidos por la Fe”.
“Estamos aquí como líderes religiosos para llamar la atención, unidos y firmes (…) vamos a resistir cualquier política de rechazo”, dijo el sacerdote Brendan Curran.
Pero el pasado 26 de febrero, la Suprema Corte de Justicia determinó que aquellos “dreamers” cuyos beneficios expiran pueden renovarlos, mientras se procesa la apelación presentada por la administración del presidente Trump.
Actualmente unos 800,000 jóvenes reciben la protección del programa pero se estima que hasta 1.8 millones de “dreamers” podrían calificar bajo el programa.
Iris Gutiérrez Berrios, abogada de migración, pidió a los “dreamers” que se informen sobre el tema “para conocer sus derechos y así poder tomar una decisión en caso de una emergencia”,
También dijo que esa recomendación también se hace a todos los inmigrantes indocumentados en el país, especialmente ahora que se reportan muchos operativos de ICE en varios estados del país.
Eréndira Rendón, una de las jóvenes, dijo que “no paramos la lucha y si hay un “dreamer” o cualquier persona que está en proceso de deportación estamos aquí paraluchar por ellos”.
