PRIMERO: En economía e históricamente, las medidas de control de precios en Honduras y en cualquier parte del mundo, provocan escasez, acaparamiento, desincentivo a la producción, contrabando y en el peor de los casos especulación; tendrá efectos negativos sobre la seguridad alimentaria de la población y consecuentemente, sobre la calidad de vida de los hogares hondureños. Control de precios más inseguridad jurídica en el campo, es la receta para crecer en desempleo, informalidad, hambre y pobreza.
SEGUNDO: El gobierno debe de analizar y entender que la mayoría de los insumos que se requieren en la cadena productiva han tenido una tendencia alcista en todo el presente año, con un elevado componente de precios en materias primas importadas, lo que no puede ser objeto de control, tales como:
Combustible (Aumentos en precio internacional), Energía Eléctrica para el productor (Alto costo en las tarifas), más el subsidio cruzado (10% del costo incremental), Transporte (Modificación de las tarifas y ley de pesos por IHTT), Ajustes de fletes por la crisis de los contenedores. (más de 200% en el año), Insumos agrícolas (alza a precios internacionales por la crisis Covid-19 y la Guerra Ruso-ucraniana), Rendimientos a la baja por factores climáticos (tormentas como Julia), Cadena de intermediación, Crisis del fenómeno social de la extorsión (impuesto de guerra) e invasiones, Falta de crédito al campo por inseguridad jurídica.
TERCERO: En Honduras, los productores tardan alrededor de 5 meses para realizar ajustes en los precios de ventas, producto del ajuste en sus costos, que como ya hemos explicado, han venido creciendo de manera significativa, medidas como la anunciada, representan una interrupción del natural proceso productivo, afectando a los productores, su liquidez, el cumplimiento de sus obligaciones y la estabilidad del empleo.
COMUNICADO
CUARTO: La mejor forma de generar estabilidad de precios y reducir la inseguridad alimentaria es a través de una política de fomento a la producción de los productos de la Canasta Básica Alimentaria de Honduras, bajo un esquema que incluya, entre otras cosas, líneas de crédito, esquema de garantías de compras de productos básicos por parte del Estado, precios mínimos de garantía para los productores de granos básicos y apoyo a los demás productores, con políticas que estimulen la producción nacional que incluya
subsidios dirigidos especialmente a materias primas importadas utilizadas en la producción de los bienes que conforman la canasta básica.
Es por lo anteriormente expresado, que el COHEP escuchando y en apoyo a los productores de alimentos que requiere la familia hondureña, solicita al Gobierno lo siguiente:
La derogación inmediata del ACUERDO MINISTERIAL No. 136-2022 del 30 de noviembre de
2022 de congelación de precios aprobado por la Secretaria de Desarrollo Económico.
La aplicación irrestricta de la Ley de Protección al Consumidor, para vigilar, combatir y
sancionar, cualquier practica de acaparamiento, especulación, contrabando, que altere las
condiciones del mercado e impacten en el bolsillo de los consumidores.
Tegucigalpa, M.D.C; 05 de diciembre de 2022
