La República Democrática del Congo enfrenta un riesgo de salud pública «muy alto» por el ébola, ya que la enfermedad fue confirmada en un paciente de una gran ciudad del país, dijo el viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS) al elevar su estimación previa de un peligro «alto».
El riesgo para otros países de la región aumentó de «moderado» a «alto», pero el peligro mundial se mantuvo «bajo», según una reevaluación de la OMS tras la confirmación del primer caso en Mbandaka, una ciudad de 1.5 millones de habitantes en la ribera del río Congo, al noroeste del país africano.
El caso encendió la preocupación de que el virus, previamente hallado en zonas rurales, se vuelva más difícil de contener y pueda llegar a la capital Kinshasa, que tiene una población de 10 millones de habitantes.
«El caso confirmado en Mbandaka, un gran centro urbano ubicado sobre un río, caminos y rutas aéreas nacionales e internacionales importantes, aumenta el riesgo de propagación dentro de la República Democrática del Congo y a países vecinos», dijo la OMS.
El director general adjunto de la agencia y responsable de Preparación y Respuesta ante Situaciones de Emergencia, Peter Salama, explicó: «El ébola urbano es un fenómeno muy distinto al ébola rural porque sabemos que las personas en áreas urbanas pueden tener muchos más contactos y eso implica que el ébola urbano puede generar un incremento exponencial de los casos de una manera que el ébola rural difícilmente lo haría».
Más tarde el viernes, la OMS convocará a un Comité de Emergencia en el que expertos asesorarán sobre la respuesta al brote y decidirán si constituye una «emergencia de salud pública de interés internacional».
El Ministerio de Salud anunció este viernes 11 nuevos casos confirmados en la localidad de Bikoro, cerca del pueblo del noroeste del país en el que fue detectado inicialmente el virus. Según el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, Congo ha reportado 45 infectados y 25 muertes desde el 4 de abril.
