Científicos de las universidades de Sao Paulo y Oxford publicaron el análisis completo del genoma del coronavirus del primer paciente confirmado en Brasil, que adquirió el COVID-19 en Italia. Los resultados confirman mutaciones con respecto a la cepa analizada en Wuhan, China.
Según el Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos (NIH, por su sigla en inglés), el análisis o secuenciación del genoma busca determinar el orden exacto de los pares de bases en un segmento de ADN. Esta labor permite rastrear los cambios que el virus experimenta a medida que se expande por diferentes partes del mundo. Esta información les sirve a los científicos para el desarrollo de vacunas y nuevas pruebas de diagnóstico.
El paciente infectado, un hombre de 61 años, llegó a Brasil proveniente de Lombardía, en el norte de Italia, el principal foco de infección en Europa. Ya que en ese país solo se había analizado a una paciente proveniente de China, el reciente estudio es sumamente importante por tratarse de un caso de transmisión local.
Mutó en Europa
Tras un sofisticado examen, se identificaron a tres pares de bases que habían mutado con respecto a la cepa analizada en Wuhan, lugar donde se originó el brote. Dos de estas mutaciones son similares a las secuencias analizadas del coronavirus de un paciente en Alemania.
La mutación permite a los virus adaptarse a nuevos huéspedes y entornos. Esto depende de la capacidad de su ADN para diversificarse en un corto período de tiempo, de acuerdo a un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.
Esta y posteriores investigaciones permitirán a los expertos determinar la tasa de mutación del nCoV-2019 (la probabilidad de que un cambio en la información genética pase a la próxima generación, es decir, después de cada ciclo de infección en los pacientes), así como un eventual aumento en su capacidad contagiosa y mortalidad.