La Justicia de Estados Unidos sigue moviéndose en el caso del asalto al Capitolio de Washington DC del pasado 6 de enero de 2021, cuando simpatizantes del expresidente Donald Trump irrumpieron en la sede del Congreso para intentar torpedear la oficialización de Joe Biden como mandatario.
Desde hace días se han dictado varias sentencias en contra de los líderes de la insurreción de cientos de ciudadanos que terminó en uno de los episodios más oscuros de la democracia en la unión americana.
No obstante, ninguna condena había sido tan larga como la anunciada el pasado martes en contra de Enrique Tarrio, el exlíder latino del grupo de extrema derecha Proud Boys que participó de manera activa en el asalto y que recibió una pena de 22 años de prisión y tres años de libertad condicional.
A Tarrio se le dictó medida de aseguramiento por cargos de conspiración sediciosa y de liderar un complot fallido para impedir la transición pacífica del poder.
El juez de distrito, Timothy Kelly, encargado del caso, dijo que no tiene «ningún indicio de que esté arrepentido de las cosas reales por las que ha sido condenado, que son conspiración sediciosa y conspiración para obstruir el recuento de votos electorales».
Tarrio no se encontraba en la ciudad el 6 de enero, pues lo detuvieron en la ciudad de Washington días atrás por quemar una pancarta de Black Lives Matter de una iglesia y por portar municiones para rifles de alta capacidad al distrito de Columbia.
Sin embargo, el juez Kelly dijo que «la evidencia apoya la inferencia de que el señor Tarrio fue el líder supremo, la persona organizadora en última instancia, motivada por el celo revolucionario”.
Al haber sido expulsado de la capital estadounidense, Tarrio habría seguido el asalto por televisión a unos 60 kilómetros de la sede del Legislativo, desde un hotel en Baltimore.
Esta es la quinta sentencia contra militantes del polémico grupo, pues en los últimos días Ethan Nordean y Joseph Biggs, recibieron penas de prisión de 18 y 17 años, respectivamente.
Por su parte, Zachary Rehl, líder local de los Proud Boys, fue sentenciado a 15 años de cárcel; Dominic Pezzola, miembro de bajo nivel, fue sentenciado a 10 años de prisión.
