Por la asombrosa cantidad de 855,000 dólares (715,000 euros) fue comprado el auto superdeportivo del papa Francisco, su Lamborghini blanco Huracán.
Fue un comprador, cuya identidad no ha sido revelada, quien adquirió el ostentoso vehículo en una casa de subastas de Mónaco.
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Dicho precio sería cuatro veces mayor al que se maneja en el mercado de autos deportivos. Pero es por una buena causa, ya que el dinero recibido servirá para ayudar a los cristianos refugiados que se vieron obligados a abandonar sus hogares en Irak.
El vehículo blanco con rayas doradas fue donado al papa Francisco durante una audiencia con el presidente de Lamborghini, Stefano Domenicali.
