OnePlus quiere repetir el éxito que le dio la fama hace cuatro años. Nació entonces con pocas pretensiones, pero la marca china dio la campanada superando ampliamente todas las expectativas con el One, un teléfono móvil que sentó la base de una estrategia que se ha mantenido inalterable: ofrecer las mayores prestaciones del mercado a la mejor relación calidad-precio gracias a la venta exclusiva por Internet y al gasto casi nulo en publicidad. Hoy, OnePlus ha demostrado que continúa fiel a esos principios con el lanzamiento del 6, uno de los teléfonos más potentes.
Está equipado con el procesador más rápido de Qualcomm, el Snapdragon 845 que trabaja con ocho núcleos a una frecuencia máxima de 2,8 Ghz., y va acompañado de hasta 8 GB de memoria RAM, hasta 256 GB de memoria interna, y de la tarjeta gráfica Adreno 630. Son parámetros idénticos a los del Xiaomi Mix 2S, uno de sus principales competidores, pero que le dan ventaja a OnePlus gracias a que utiliza un sistema operativo más ligero, la capa Oxygen OS basada en Android 8.1. Su potencia también supera a la que ofrecen los móviles de gama alta de Samsung o Huawei.
Además, OnePlus asegura ofrecer una de las mejores experiencias fotográficas, un apartado que se le resistía a la marca de Shenzhen, gracias a su doble cámara. La adopción de dos focales diferentes permite hacer un zoom óptico sin la pérdida de calidad que provoca el zoom digital, y también mejora los resultados con poca luz gracias a la combinación de lentes muy luminosas -f 1.7- y un estabilizador óptico que compensa la falta de estabilidad en exposiciones más prolongadas. Los sensores Sony de 16 y 20 megapíxeles -en los que cada punto mide 1,22 micras- se cuentan también entre los más avanzados del mercado, y permiten grabar vídeo en 4K y en cámara ultra-lenta (480 fps).
