La Fiscalía de El Salvador pidió a través del tribunal de Extinción de Dominio que 26 inmuebles, 22 vehículos y 1,8 millones de dólares de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) encontrados en febrero pasado durante la operación Cuscatlán pasen a poder del Estado, informó la agencia EFE. La Fiscalía precisó que las cuentas bancarias y los inmuebles de MS-13 «estaban relacionados con actividades ilícitas».
No es el primer golpe a la estructura financiera de la MS-13. En el año 2016 las autoridades efectuaron la operación denominada Jaque, durante la que detuvieron y arrestaron a más de 70 personas pertenecientes a la panda.
Las autoridades nacionales afirman que estos grupos son los responsables de que El Salvador esté considerado uno de los países más violentos del mundo. El país centroamericano presentaba una tasa de asesinatos de 103 y 81,7 por cada 100.000 habitantes en 2015 y 2016 respectivamente.
La Mara Salvatrucha (MS-13) se formó en el barrio de Pico Unión de la ciudad de Los Ángeles, EE.UU., en la década de 1980. Según las estimaciones, tiene alrededor de 70.000 miembros y el 85 % de ellos operan en El Salvador, Guatemala, Honduras y México. El resto reside en EE.UU., Canadá y España.
