En los primeros seis meses del año 2022, Honduras suma con el envío de remesas más 4,174 millones de dólares, lo que representa un incremento interanual de 19.9% en relación con el mismo periodo del 2021, según datos oficiales.
La cantidad de dólares enviada por migrantes hondureños en el exterior, especialmente en los Estados Unidos, es casi dos veces mayor al ingreso por concepto de exportaciones de bienes hondureños, que alcanzaron 2,266.3 millones de dólares al cierre de junio pasado.
El economista hondureño, Ismael Zepeda, estimó que, con esa tendencia, las remesas superarán un flujo histórico de 8,000 millones de dólares para el cierre de año, un promedio de 500 millones más en comparación al 2021, cuando se captaron 7,421 millones de dólares.
En otro dato relevante, el ingreso de divisas de los agentes cambiarios ascendió a 8,937.6 millones de dólares, los cuales se derivaron en un 46.7% del total por remesas.
Sin embargo, esos ingresos afectan los lazos familiares, alertó Ismael Zepeda, porque lastimosamente se va la cabeza del hogar, la fuerza productiva y quienes quedan o reciben remesas en Honduras son personas en edades extremas, viejos, niños y nietos.
“La mayoría de estos ingresos prácticamente se destinan para el consumo, en especial, productos de la canasta básica de alimentos”, agrego Zepeda.
“Se habla que más del 85%, llegando al 90% de las remesas, se usan para mantener el acceso a alimentos, vestimenta, salud y educación, mientras, un 10 y 15 por ciento se orienta a la construcción de una casa o negocio”, amplió el analista económico.
La entrada de remesas ha sido favorecida por la solidez del mercado laboral en los Estados Unidos en el contexto de una recuperación rápida y robusta, según cifras oficiales.
