El Pentágono planea desplegar 5.000 militares en servicio activo en la frontera suroeste de EE.UU. para detener la caravana de migrantes, que en estos momentos está avanzando hacia el país a través de México.
Según The Wall Street Journal, esta cifra supera significativamente los planes iniciales para enviar 800 efectivos a la frontera con México. Además, este despliegue adicional representaría «una fuerza militar equivalente a aproximadamente un tercio del número de funcionarios de aduanas que trabajan actualmente en la frontera», precisa el medio.
Según oficiales estadounidenses, los últimos planes prevén el envío de unos 1.800 soldados a Texas, otros 1.700 a Arizona y 1.500 más a California. Se espera que los militares sean desplegados en los puertos de entrada, por lo menos en la etapa inicial de la misión estadounidense denominada por el Pentágono como ‘Operation Faithful Patriot’ (Operación Patriota Fiel).
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