Con la reapertura del estratégico puerto de Dover, el Reino Unido empezó a salir del repentino aislamiento al que le sometieron sus vecinos europeos tras el descubrimiento de una nueva variante de COVID-19, la cual será analizada este miércoles en una reunión de expertos de la OMS.
Pero, según el gobierno británico, se necesitarán «varios días» para desatascar la zona y permitir que los miles de camiones bloqueados en el sector del puerto accedan a Francia, después de que se llegara a un acuerdo con París para autorizar el paso a sus conductores con un test de COVID-19 negativo.