Este martes, cientos de personas se han visto obligadas a desalojar las oficinas donde trabajan cerca del gran complejo de negocios Canary Wharf, en la Isla de los Perros, al este de Londres (Reino Unido), al informarse de la presencia de un paquete sospechoso, informa el diario The Independent.
Aunque la alarma de bomba ha acabado siendo falsa, otros trabajadores del área de South Quay fueron obligados a permanecer en sus oficinas por precaución. Varias calles cercanas fueron cerradas mientras la Policía Metropolitana evaluaba el paquete.
Un portavoz de la Policía aseguró que los oficiales fueron alertados del suceso hacia las 13:19 (hora local). Posteriormente, el objeto sospechoso fue analizado con la ayuda de un robot antibombas que descartó su peligrosidad. Cerca de media hora después de dio por cerrado el caso.